UN MUNDO PARA TODOS

¿Quien no puede subir una rampa o bajar una pendiente?¿Quien no puede pasar por una puerta de más de 70 centímetros de ancha?¿Quien no puede pisar un terreno liso? ¿Quien no puede circular por una acera ancha? Todos podemos hacerlo, pero si las puertas son estrechas, por regla general las de cuarto de baño, un lugar imprescindible para TODOS, son de 60, y una silla de ruedas no puede pasar, como tampoco puede dar saltitos, y las ruedas no suben para salvar escalones... A nadie benefician estas injusticias y discriminación negativa.

HAGAMOS UN MUNDO PARA TODOS. Entre TODOS podemos conseguirlo. ¿Te animas?

domingo, 30 de noviembre de 2008

SI TIENES UN LIMÓN HAZTE UNA LIMONADA

En esta vida no puedes elegir tu formato, ya sabes, color, altura, peso, sexo, etc...

Pero si puedes decidir el rendimiento que puedes sacar a lo que ya tienes.

Hay un proverbio que dice:

"Si tienes un limón, hazte una limonada"

¿A quién no le apetece en verano una limonada fresquita, ligeramente dulce pero sin olvidar el aroma amargo del limón?

Y en invierno, ante la chimenea llena de leños chisporroteando, pies calzados con babuchas y cuerpo embutido en un mullido batín suave, calentito y cómodo, ¿no te apetece una taza de infusión de limón con su cáscara y su zumo, endulzado en reparadora miel?

No sé porqué asociamos naranja a lo bonito y limón a lo malo... Naranja es ser esbelto, deportista galardonado, belleza de premio, éxito, fortuna, amor....

¿Pero porqué asociamos a limón fealdad, pobreza, enfermedad, desgracias, contratiempos?

Pues el limón cura un montón de enfermedades, barre la grasa, regula la tensión arterial, da un sabor nuevo a todas las cosas,lo limpia todo, huele de maravilla...

¿Seguro que es imprescindible medir un metro ochenta, tener los ojos verdes y pesar solo sesenta kilos?¿ Es del todo necesario, tener la piel rosada, el pelo rubio, o una cintura de avispa?

Le damos excesiva importancia a lo que no la tiene.

Y tratamos muy injustamente a las personas solo por las apariencias.

Me recuerda a cierto señor bajito y cabrón, que creyéndose con derecho a elegir una raza y eliminar las, otras mató con terribles torturas, y solo por su apariencia a millones de seres inocentes e indefensos.

¿Vamos a seguirle el juego?